lunes, 18 de febrero de 2008

Bendita tecla

Ya hacía un tiempo que me corría por la cabeza la idea de hacer un blog personal, desafiando la máxima que dice que Jordi Franco y cualquier cosa relacionada con la informática son dos conceptos incompatibles. Pues bien. Aquí estoy. Dispuesto a aportar mi granito de arena a esta, nuestra "bloggunidad".
Ante mi inusitada iniciativa, en las últimas semanas he escuchado mucho esa frase de "¡venga, anímate a hacerlo, que es muy fácil, ya verás!". Dos cosas tengo que decirles a esta ferviente claca. Primero, que gracias por los ánimos. En segundo lugar, que mentían. Como bellacos. No es fácil hacerse un blog. Y no lo es porque en el organizado proceso de elaboración por pasos del mismo, contínuamente tienes que elegir: desde la misma dirección, pasando por el título, la apariencia, la disposición de los contenidos...vaya como en el Burger King (por un momento me he indignado porque no aparecía la opción "salsa barbacoa" por ninguna parte). Toda elección lleva implícita una renuncia. Y eso no siempre es fácil. Primera lección, por lo tanto: la construcción de un blog es algo que no dista mucho de la construcción de la propia realidad. Sin embargo existe una notoria diferencia: la opción "deshacer", esa bendita tecla para negados informáticos como yo y que nos salva día tras día de tantas desgracias. Con ella puedes echar hacia atrás inmediatamente cualquier decisión que acabes de tomar. El ser humano no dispone de esa tecla para su día a día, lo cual, pienso, le da sentido a los errores y a la misma vida.