martes, 22 de abril de 2008

Generación Fistro

Hay preguntas difíciles de responder por un padre o una madre como la típica: "Papá, mamá, ¿cómo se hacen los niños?". Es entonces cuando entra en juego la pericia de los progenitores por hacer entender el aparentemente sencillo sistema natural de engendro de los seres humanos. Aún así, el niño acaba recibiendo una respuesta, más o menos disfrazada.
Existe una pregunta, sin embargo, que a mi modo de ver es casi imposible de responder. Es la siguiente: "Papá, mamá, ¿quién era Chiquito de la Calzada?" Bufff, ¿cómo le haces entender tal fenómeno a tu hijo? "Pues mira era un señor que hacía reír diciendo cosas como ¡No puedooor! o ¡Cobarde!" (y ese padre imitando los gestos de Chiquito).
Gregorio Esteban Sánchez Fernández, más conocido como Chiquito de la Calzada se hizo famoso a mediados de los 90 por sus apariciones en un programa de televisión con un nombre premonitorio: Genio y figura. Efectivamente, sin quererlo aquél nombre se ha convertido con el tiempo en la mejor definición de este pequeño gran cómico. A menudo tengo la impresión de que la gente no es consciente de la grandeza de este cantaor de flamenco malacitano reconvertido a humorista. Chiquito no ha sido un simple frikie más. Inventó un idioma nuevo trufado de expresiones y coletillas que aún hoy, están presentes en las comunicaciones de miles de personas, incorporadas ya como léxico habitual. Pero no sólo eso. Inventó también un nuevo tipo de entonación de las frases, muy característico, incorporado también a nuestro elenco de posibilidades de entonación, al lado de los más habituales como el tono interrogativo o el exclamativo (¿chiquitativo?). Y eso sin olvidar la creación de un nuevo lenguaje gestual, basado en unos andares cautos, y la curiosa disposición de los brazos, uno aguantando la cadera y el otro semialzado en la parte delantera. En definitiva, creó un nuevo lenguaje verbal y artístico, algo que está sólo al alcance de los grandes genios.
El universo Chiquito sigue aún vigente, 13 años después de su aparición. Mientrastanto esperaré ansioso a que llegue el día en que mi hijo o hija me haga la tan temida pregunta, a lo que yo lo responderé: "¡Era un peacho de fistro, pecadorrrr de la pradera. Jaaaar!"

3 comentarios:

DELLIAFONTE dijo...

¡cobárde!...jaarrrl...hiiig...ese caballooo que vienee de Bonaaaaaansaaaaaaa....
Hiiiiiiiig...dise...ja ja ja..y dise aquél fistro duodenarrrl!!!

-¡¡Papárrrl!
¡¡¡¡Papáaaarlll!!!! felicítemeeeeeeeeerrrrrrrll!!
... ¡Me vine caminando detrás del bus, me ahorre 1 Euro del fistro del paaaasaaaaajelllll!
-¡Pero qué bruto!¡ Si te hubieras venido detrás de un taxi te ahorras 10!
¡cobárde!......hiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiig (chillidito duodenarl)

P.D: En España siempre hemos tenido "necesidad" de personajes coletilleros. Es la reminiscéncia de la escuela UN DOS TRES, donde se nos aleccionó debidamente con coletillas creadoras de modas y modos.

JOAQUIN dijo...

"a can de more nau", del ingles: I can the more now.....supongo.

Dani III dijo...

Grande Chiquito!!
Qué grande! y qué pequeño a la vez!